Cuando para defender los derechos (o los torcidos) se recurre al insulto, pierde toda legitimidad quien insulta y lo que se defiende, dice el loco (y yo estoy de acuerdo). No insulta quien quiere sino quien puede, señores.
¿A qué viene ésto? pues verás, en la sesión parlamentaria que se votaba la nacionalización de YPF, a la diputada argentina Laura Alonso que se oponía a la nacionalización, el público asistente interrumpía -continuamente- su argumentación al grito de "española, española"...
Deseo de todo corazón que le salga bien la jugada a la presidenta albiceleste, por el bien de los amigos que tengo allí; Juan, Carolina, quien sabe... igual os imponen aprender el chino como segundo idioma oficial.
Creo que fué algo absolutamente planificado y orquestado. Todos los populismos son malos y acaban pagándose.
ResponderEliminarEs lo mismo que quien intenta intenta tener la razón (y puede que la tenga) a base de gritos e insultos.
ResponderEliminarYa verás tú la que le pueden liar a la Presidenta como dentro de unos años vean que no ha sido tan bueno como lo esperaban sino todo lo contrario.
Besitos
Todos esos ultranacionalismos siempre dan muy mala espina. La historia está llena,
ResponderEliminarUn abrazo
Yo te entiendo, Mariluz, aunque no me parece mal que los países del cono sur comiencen a despertar y comiencen, mal que bien, a querer gestionar sus recursos y no tolerar ya más imposiciones. España, la querida madre patria, ha sido siempre muy madrastra con los países del sur, desde hace mucho tiempo. Tanto fue así que todos montaron guerras para liberarse. Eso es así, y aunque luego se hayan limado asperezas y haya pervivido el cariño, no hay que olvidar que muchos países americanos, o mejor, colectividades en países americanos, tienen poco o nulo cariño hacia España justo por esos motivos. Sí, luego todo eso se fue limando, es cierto, afortunadamente los lazos culturales sustituyeron la rabia.
ResponderEliminarAhora es lógico que moleste lo de oír el insulto española, española, lo entiendo. Pero yo me alegro de que corten las cadenas: como dijo Serrat esta semana yo no soy Repsol.
Te entiendo Mariluz. Y sí, el insulto es desagradable. Aunque, tal como está el mundo, lo de imponer el chino no me parece un castigo sino un pasaporte de futuro.
Besos
Ah, y no acabo de entender qué significa ultranacionalismo para mi querido amigo Jose Vte. Yo sé qué es nacionalismo, y conozco muchos (y sufro algunos). Pero ultranacionalista implica decir que el que a mí no me gusta es ultra, porque se pasa, en cambio el que a mí me gusta es normal, es decir, natural, es decir, nacionalismo a secas. Bufff...
ResponderEliminarRamón, yo critico las formas de ese fanatismo irrespetuoso y grosero. Ya sabes mi forma de pensar ¿por qué hay que insultar para defender cualquier postura o ideología o deporte? no lo entiendo :(
ResponderEliminarabrazos de domingo para ti :)
Y sobre los (ultra)nacionalismos, lo siento, no padezco esa fiebre ;)
ResponderEliminarbesos
Es lógico que un país quiera manejar y comercializar sus propios recursos.
ResponderEliminarLo sucedido con la diputada fue una vergüenza pero la presidenta avala esas oleadas de ultra-nacionalismo en sus actos y discursos (le gustan).
El nuevo de directivo de la petrolera, el sr. Galuccio, es una persona muy capaz y con una vasta experiencia en el rubro. Como argentina espero y deseo pueda desempeñarse con libertad para el bien de la empresa y de mi paìs.
Tengo parientes y amigos en España y por el bien de ellos deseo que por allá vaya todo un poco mejor de lo que les està yendo y que en caso de tener que pagar clases de chino tengan con qué afrontarlo.
Un saludo.
Pues que hagan con lo suyo lo que les de la gana, pero no entiendo porqué la vendieron hace nada, en fin, con tal que la paguen.
ResponderEliminarLas multinacionales españolas no son nada "nice" y no se hacen querer, mas o menos como aquí Telefónica y compañía, por mi, que les den, eso si, sin insultar señoras y señores populistas, si puede ser, plis...
Besos y salud
Todavía para nosotros, llamar argentino a alguien no significa ningún insulto. Lo malo es que ya los vemos de otra forma; como cuando un primo te hace una jugarreta y encima se ríe junto a sus padres y hermanos. YPF claro que debe ser argentina, pero no como lo hicieron.
ResponderEliminarLa diputada esa del PRO lo que dijo era que tenía que haber un limpio proceso, no que no se expropiase, para que vean!
Uy Mariluz! cómo te explico...antes de ponerme a leer todos los comentarios, para no sentirme tentada a contestar, ni influenciada por ellos, te quiero decir que en este momento y en este lugar, o mejor dicho en ese lugar, en el recinto, decir española no es insultar, es como hablar de Rajoy y decir que es español, se entiende? Ese hombre no es español, Mariluz! ese hombre por más alto cargo que tenga en el país de los españoles, ese hombre es foráneo. Porque los intereses que defiende no son españoles. Habiendo aclarado esto, te hablo ahora del fanatismo argentino y de la boludez argentina, que es propia de esta región y convierte a casi todo el que habita estos lares, como a mi papá, que se convirtió a pesar de que jamás tomó la ciudadanía argentina, en un argentino hecho y derecho. De esos que pueden putear a un jugador de fútbol con la grosería más grande, para decir que es maravilloso. De esos que, como una vez, casi choca con un conductor de tevé muy famoso y al darse cuenta, dejó de putearlo para saludarlo y cuando el otro se fue le gritó: Andá a cagar a los yuyos! Chauchón! (esto es puro lunfardo). O sea, el argentino medio, puede decir español como insulto en el recinto , por asimilación a Rajoy, pero después sale de ahí y se encuentra con un español de los buenos, digamoslé así, y se lo presenta con orgullo a quien se le cruce por la calle! al grito de Vive en Barcelona! o viene de Madrid! o tal vez, es de Galicia! por no apelar al nombre más común utilizado que es: mi amigo el yoyega, que quiere decir, mi amigo el gallego, traducción: Mi amigo el español! No importa ya más nada, ni Rajoy, ni YPF, ni menos que menos Repsol. Va por otro carril, entendés Mariluz? Por eso te quiero pedir disculpas en nombre de la idiotez sucedida en el Recinto, pero también le quiero pedir disculpas a mi gente, por hablar mal del argentino medio, como si yo no perteneciera a esa rama. Y el argentino medio, nos guste o no nos guste, somos mitad españoles, mitad italianos, en su gran mayoría. Así que Mariluz, no te tomes en serio lo del fervor en el recinto, y sí el amor que hay hacia lo yoyega...
ResponderEliminarY ojalá nos vaya bien a todos, con esta decisión de la presidenta, porque el mundo , cuando no lleva agua al molino de los bancos, se convierte en un mundo más cercano al que todos necesitamos. Un beso, perdón por la extensión de mi comentario, pero recién me despierto, y se me escapan las palabras!
Beso a la española (dos)
¿Qué significa ser nacionalista? Porque si te has sentido ofendida por lo de española en cierta medida te sientes española y por tanto sientes como propio el insulto y te molesta, lo cual es muy normal.
ResponderEliminarSi esto es así significa que te sientes española. Y eso ya es ser nacionalista. Porque nacionalistas no lo son solamente aquellos que reivindican naciones sin estado. Los que reivindican y se sienten pertenecientes a una nación con estado también lo son. Digo yo... A ver si los malos serán solamente los que no tienen estado...
Mariluz, si yo oyera que llaman a alguien catalán como insulto me dolería (de hecho lo he oído varias veces, o sus múltiples variantes: catalinos o polacos, entre otros). Exactamente igual como a ti con "española". Por eso te digo que te entiendo. Pero en lo que no estoy de acuerdo es que si a mí me molesta es porque soy nacionalista y si a ti te molesta es porque eres española a secas. Si yo soy nacionalista catalán, que lo soy y lo asumo, entonces tú eres nacionalista española, que está muy bien. O sea que lo de los nacionalismos queda muy bien decir que no nos afecta. Pero otra cosa es que eso sea verdad.
En lo que estoy totalmente de acuerdo es que no es necesario, nunca, insultar a nadie.
Un abrazo muy fuerte y cariñoso, a pesar de las diferencias que pueden ser enriquecedoras.
Álter alma, gracias por la visita y tus palabras; estoy contigo: cada país tiene derecho a manejar y comercializar sus recursos ¡¡pues claro!!
ResponderEliminarun abrazo
Eso es Genín... sin insultar, a eso me refiero ¡simplemente!
ResponderEliminarabrazos y salud para ti :)
Así mismo bixen, ella no estaba hablando contra la expropiación... pero no la dejaron exponer sus argumentos y eso es -en un parlamento demócrata- antidemocrático. Huele muy mal el asunto.
ResponderEliminarabrazo para ti :)
Marta, afortunadamente, yo no necesito leer a Galeano para saber lo que es justo o injusto, en latinoamérica. Y yo sí veo un insulto llamar "española" a una diputada "argentina" elegida por el pueblo argentino para defender sus ideas en su parlamento, cuando intenta pedir que la nacionalización de YPF se haga con transparencia; y no por defender los supuestos derechos de una multinacional con bandera española. Pero no me ofenden porque yo sea española -que lo soy- sino por la intención que llevaban sus gritos, deslegitimar el derecho a estar en contra de las políticas de la presidenta albiceleste, menospreciando a toda una nación -España- que democráticamente ha elegido unos determinados políticos, gusten o no gusten.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Diana, querida amiga, lo que ocurrió en el Parlamento, no tiene justificación ninguna. Agradezco el intento. Dejemos, pues, que los políticos hagan política, sí. Y que los descerebrados de allí y aquí reciban su justa recompensa: mi desprecio total y absoluto.
ResponderEliminarY, por favor, no pidas disculpas por extenderte ¡¡me encanta!!
abrazos para ti :)
No, Ramón no soy nacionalista. Soy española, a secas. Y siento el más profundo respeto por quienes lo son -de la nación que sea.
ResponderEliminarTen por seguro que si la hubiesen llamado "catalana" mi reacción habría sido la misma y por los mismos motivos.
Me molestó muchísimo que intentaran insultarla llamándola "española", del mismo modo que me molesta llamen "gallegos" a todos los españoles ¿y sabes por qué? porque considero innecesario insultar, menospreciar, ofender a nadie para defender cualquier idea o acción.
Me molestan los extremismos, Ramón, los "conmigo o contra mi", vengan de donde vengan... y esta vez, amigo mío, vinieron del otro lado del mundo.
Las diferencias nos hacen ricos, no tengo la menor duda ;)
abrazo grande