Alza, toro de España: levántate, despierta.
Despiértate del todo, toro de negra espuma,
que respiras la luz y rezumas la sombra,
y concentras los mares bajo tu piel cerrada.
Despiértate.
Despiértate del todo, que te veo dormido,
un pedazo del pecho y otro de la cabeza:
que aún no te has despertado como despierta un toro
cuando se le acomete con traiciones lobunas.
Levántate.
Resopla tu poder, despliega tu esqueleto,
enarbola tu frente con las rotundas hachas,
con las dos herramientas de asustar a los astros,
de amenazar al cielo con astas de tragedia.
Esgrímete.
Toro en la primavera más toro que otras veces,
en España más toro, toro, que en otras partes.
Más cálido que nunca, más volcánico, toro,
que irradias, que iluminas al fuego, yérguete.
Desencadénate.
Desencadena el raudo corazón que te orienta
por las plazas de España, sobre su astral arena.
A desollarte vivo vienen lobos y águilas
que han envidiado siempre tu hermosura de pueblo.
Yérguete.
No te van a castrar: no dejarás que llegue
hasta tus atributos de varón abundante
esa mano felina que pretende arrancártelos
de cuajo, impunemente: pataléalos, toro.
Víbrate.
No te van a absorber la sangre de riqueza,
no te arrebatarán los ojos minerales.
La piel donde recoge resplandor el lucero
no arrancarán del toro de torrencial mercurio.
Revuélvete.
Es como si quisieran arrancar la piel al sol,
al torrente la espuma con uña y picotazo.
No te van a castrar, poder tan masculino
que fecundas la piedra; no te van a castrar.
Truénate.
No retrocede el toro: no da un paso hacia atrás
si no es para escarbar sangre y furia en la arena,
unir todas sus fuerzas, y desde las pezuñas
abalanzarse luego con decisión de rayo.
Abalánzate.
Gran toro que en el bronce y en la piedra has mamado,
y en el granito fiero paciste la fiereza:
revuélvete en el alma de todos los que han visto
la luz primera en esta península ultrajada.
Revuélvete.
Partido en dos pedazos, este toro de siglos,
este toro que dentro de nosotros habita:
partido en dos mitades, con una mataría
y con la otra mitad moriría luchando.
Atorbellínate.
De la airada cabeza que fortalece el mundo,
del cuello como un bloque de titanes en marcha,
brotará la victoria como un ancho bramido
que hará sangrar al mármol y sonar a la arena.
Sálvate.
Despierta, toro: esgrime, desencadena, víbrate.
Levanta, toro: truena, toro, abalánzate.
Atorbellínate, toro: revuélvete.
Sálvate, denso toro de emoción y de España.
Sálvate.
Supongo que nunca fueron tan actuales y relevantes estos versos.
ResponderEliminarAbresos +++
Supones bien bien, Maia :)
Eliminar++++++
Claro que el toro de España se va a levantar. Se ha levantado en situaciones mucho peores -una gurra fraticida, una dictadura oprobiosa y "eterna" un resentimiento colectivo, una desgarradura entre sus hijos, y una diáspora obligada hacia sus antiguas colonias ¿No se va a levantar de ésto? ¡Por Dios! ¡Claro que si!
ResponderEliminarSaludos desde Venezuela, donde por cierto, estamos pasando un terrible momento con un aprendiz de tiranuelo manejado por la gerontocracia cubana y donde aguardan tiempos tan difíciles como los que pasa la Madre Patria
Eres un cariño, Alí :)
EliminarNos levantaremos y recuperaremos la dignidad que algunos quieren robarnos... y esos algunos no tienen banderas, son los mismos en todas partes
Abrazos
Miguel Hernández, sus palabras.....siempre tan presentes y actuales.
ResponderEliminarUn besazo, MariLuz
Recordé sus versos y quise "darnos" un empujoncito :)
EliminarOtro para ti, Carmela
Es un llamado a España, al toro de España y al pueblo de España; pero es más aún, es un llamado todos, a salvarnos de nosotros mismos. Nuestros peores enemigos.
ResponderEliminarUn abrazo de domingo y sol.
Sobre todo una llamada a salvarnos de nosotros mismos, querida Di; tienes razón.
EliminarBeso de domingo abrasador
Hoy más que nunca ¡salvémonos! Muy oportuno este poema-arenga que levanta los ánios y pasiones.
ResponderEliminarUn beso, ya en pie.
Con Miguel Hernández es imposible no levantar el ánimo... y los culetes de los asientos cómodos.
EliminarUn beso por la orilla :)
Compartido en FB. Hoy que casi ganamos en balocesto a USA, podemos con todo. Más besos.
ResponderEliminarGracias guapísima :)
EliminarEl último verso la explosión, Salvate.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo, San: la explosión. O nos salvamos nosotros mismos o nadie vendrá al rescate (que nada tiene que ver con los dineros de Europa).
Eliminardos para ti :)
Hoy no voy a opinar, pero aprovecho la ocasión para darte un fuerte abrazo fraternal- Cuídate y feliz semana.
ResponderEliminarTu opinión siempre es muy válida Montserrat pero mil gracias por tu abrazo :)
Eliminarcuidémonos ambas
otro abrazo para ti