viernes, 2 de marzo de 2012

Las sombras. Los vientos. El silencio de los pájaros escondidos en el frondoso ciprés, junto a la ventana. El cielo es una masa gris, uniforme, difuminada con el mar y fundida con el horizonte. Nubes semejantes a bolas de sucio algodón que se desplazan atraídas por la montaña y se la tragan sin perdón, quedando un cielo esponjoso y sin límites. Las lágrimas de los cristales dejando a su paso hilos de salitre que como ríos blancos se deslizan hasta el suelo.

Hoy por fin llueve
y el aire huele a mar y tierra mojada


12 comentarios:

  1. Qué bien lo has contado.
    Hice una foto de esas nubes grises desde mi azotea para el blog.
    Leerte hoy ha sido complementario;claro que aquí no huele a mar.
    A tierra mojada sí.
    Fíjate si estaba seca que ahora al mediodía ya no quedan charcos.
    Besos.

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  2. ¡¡¡Cómo os envidio!!!!¡¡¡cuánto os envidio!!!

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  3. Maia ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Las sombras. Los vientos. El silencio de los pájar...":

    Belleza :)
    Besos (acá llueve a cántaros)

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  4. Si, aquí también ha llovido, claro estamos cerquita, muy rácano el cielo, pero ha caído lo suficiente para recordar el olor a vida, pero insuficiente para lo que necesita el campo que en muchos aspectos ya no tiene remedio...
    Besos y salud

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  5. Uy! qué lindo ver eso por la ventana! y sentir ese aroma ...la tierra mojada es una de las mejores cosas que se han inventado!

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  6. ¡¡¡Asi que ya os está llegando el temporal que os envié desde esta orilla!!!

    ¡Enhorabuena! jajajaa y besos

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  7. ¡De qué forma tan bonita nos lo has contado!

    Aquí ni gotita en todo el día, más bien todo lo contrario: día soleado y con temperaturas primaverales.

    Aunque si el aire oliera a mar... me empezaría a preocupar jejejeje.

    Besos norteños y secos.

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  8. Qué fuerte, acabo de leer a Reyes y os alegráis de lo mismo. Cuánto, cuánto me alegro...

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  9. Ahora que pienso, te copio los dos comentarios que le he puesto a ella, para que percibas un poco más mi alegría por vuestra lluvia y mi envidia, que aquí también nos hace mucha falta:

    "Joder, qué ganas de que llueva también aquí. Os deseo agua, mucha agua, toneladas de agua... Necesitamos agua si no queremos convertirnos en un desierto. Y yo no quiero.

    Bueno, toneladas de agua pero bien caída, claro... Es necesario que llueva, pero que llueva bien. "

    Besos

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    Respuestas
    1. Necesitamos que llueva, sí, con calma pero profusamente. Confiemos en que así sea, Ramón.

      besos :)

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  10. (Eliminé el comentario por un error cometido)

    Mariluz, lo que escribes en esta entrada me hubiera haberlo escrito yo. Y volverá a llover, seguro...

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  11. Esa lluvia es una gozada y aquí en Madrid y en la Mancha la esperamos desesperadamente,amiga.
    Buen y agradecido post.
    Mi abrazo inmenso y mi ánimo siempre,amiga y poeta.
    M.Jesús

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