José Luis Rodríguez Zapatero se estrena como Presidente de turno de la nueva Europa tricéfala y las opiniones de medios de comunicación y políticos no se han hecho esperar. Calificativos como ‘anodino’, ‘ambicioso’ o ‘torpe’ son algunas de las etiquetas que los conservadores europeos han colocado al nuevo Presidente de turno de la Unión, poniendo en duda que libere a Europa del yugo de la crisis puesto que España tiene una tasa de paro de las más altas de la Unión.
El Presidente Permanente de la UE, Herman Van Rompuy, ha destacado también la necesidad de ‘un mayor crecimiento económico para financiar nuestro modelo social y defender el modelo de vida europeo’ y ha programado para el próximo mes de Febrero un consejo informal de Jefes de Estado y de Gobierno’. En esta reunión se comenzará a moldear lo que se ha denominado ‘Estrategia UE 2020’, es decir, las líneas a seguir por la Unión en los próximos diez años. Los dos ejes en torno a los que se pretende vertebrar este plan para la década son el crecimiento económico de la Unión Europea (donde la necesidad más urgente es salir de la crisis) y poner freno al cambio climático. No obstante, hay que plantear si el crecimiento económico ilimitado es compatible con la sostenibilidad, como señala Ecologistas en Acción. El fracaso de la Agenda de Lisboa (a la que vendrá a sustituir la ‘Estrategia 2020) en sus aspectos sociales y ambientales está íntimamente relacionado con el empecinamiento de la Unión en el desarrollo económico.
José Luis Rodríguez Zapatero, como Presidente de turno de la UE durante este semestre, puede influir de forma significativa para que el modelo de desarrollo europeo en los próximos diez años no sólo responda a criterios económico- financieros. Por otra parte, el reciente fracaso de la cumbre de Copenhague, incapaz de proveer de un documento vinculante para la reducción de emisiones de CO2, puede subsanarse (en lo que a Europa concierne) con una pronta actuación de la Unión Europea. La fallida Agenda de Lisboa, que preconizaba el crecimiento económico sin freno y los sistemas de financiación mediante capital virtual, ha dejado como legado una Europa en crisis. La Presidencia rotatoria de José Luis Rodríguez Zapatero tiene la oportunidad de dejar su impronta en un nuevo modelo para la Unión que tenga en cuenta la sostenibilidad en todas las políticas sectoriales, incluyendo también la política económica.
En esta línea, la Organización No Gubernamental WWF propone cinco claves para diseñar la estrategia económica post-Lisboa. Entre otras, destacan una reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) y, coincidiendo con el año de la Biodiversidad, frenar la pérdida de riqueza natural mediante medidas ambiciosas. La reactivación de la economía europea, aunque urgente, ha de ser coherente con la nueva estrategia que se trace para los próximos 10 años. En este sentido, corresponde a la Presidencia española virar hacia una una década donde economía y sostenibilidad no estén reñidas.
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