La villa de las marionetas

Festival Mundial de Charleville Mézières

En la villa de las marionetas

Uno de los espectáculos de ventrílocuos del festival. Eric Grundman

• El festival atraerá en torno a 150.000 visitantes hasta el 27 de septiembre
• Participan 123 compañías procedentes de 23 países, además de voluntarios

Orlando Torricelli París 27/09/2009 ElMundo.es

Cada tres años, Charleville Mézières, una localidad francesa situada en el noroeste, se convierte en el lugar de encuentro de los marionetistas del mundo entero. Su origen data de 1961, como un evento local creado por un apasionado tenaz y carismático, Jacques Felix (fallecido en 2006), que descubrió el títere durante la guerra y que, junto a un equipo de voluntarios, consiguió en poco tiempo darle una proyección internacional.

Charleville es el Cannes de la marioneta, como algunos lo han bautizado. De esta iniciativa nacieron el Instituto Nacional de la Marioneta y la Escuela Nacional de Artes de la Marioneta. Y así, la ciudad natal de Arthur Rimbaud se ha convertido en la capital mundial de este arte.

Sin embargo, la directora artística de la cita, Anne-Françoise Cabani, insiste sobre la dimensión "humana" del encuentro. "El éxito del festival reside en el hecho que, desde el comienzo, los habitantes de la ciudad (niños, ancianos y comerciantes) no sólo participaron como voluntarios, sino que además lo hicieron propio. Creo que es el motivo por el cual, a pesar de haberse convertido en evento de proyección mundial, conserva una dimensión humana".

Es verdad que cerca de 600 voluntarios animan el festival como si se tratara de acoger en su propia casa a las 123 compañías de 23 países que participan en esta decimoquinta edición, que este año ofrece cerca de 500 representaciones.

Arte en el centro de la localidad. E.G.

El evento incluye, además, cerca de 120 espectáculos complementarios en la plaza Ducal y calles adyacentes. Exposiciones fotográficas y vitrinas decoradas para la ocasión completan esta verdadera fiesta de la marioneta que espera recibir unos 150.000 visitantes.

Según Anne-Françoise Cabanis, Charleville es la mejor prueba de que la marioneta está lejos de ser una práctica artística anticuada. "Es una disciplina que ha sabido evolucionar y asociarse con otras, como las artes plásticas, la danza o el vídeo. No hay que limitarse a la marioneta tradicional; diversas compañías han incorporado las nuevas tecnologias de manera creativa. No olvidemos que en la marioneta hay un juego de luz y de sombra. La luz puede ser natural o artificial, y eso abre las puertas a nuevas experiencias."

El menú de este año ofrece, entre otras, una original versión de 'La Bella Durmiente', el humor belga del dúo Gare Central (un espectáculo basado en el mimo) y el vídeo de los australianos Spare Parts Puppet Theater.

También estará presente la compañía canadiense Teatro del Submarino Amarillo, reputada por sus adaptaciones de clásicos que, en esta ocasión, aborda nada menos que los 'Ensayos' de Montaigne: la mejor prueba de que las marionetas no sólo son para los niños.

Otro 'habitué' del Festival de Charleville es el catalán Joan Baixas, con su compañía del mismo nombre, quien explica que "la marioneta es una de las artes mas multidisciplinarias, actuales e innnovadoras". "Basta venir aquí para darse cuenta. Nosotros actuamos el fin de semana, pero he venido antes para ver a los amigos".

"Ésta es una profesión de artesanos nómadas, y es estupendo tener un lugar donde sabes que viene todo el mundo y puedes intercambiar experiencias. El festival cumple varias funciones. Con el espectáculo que presentamos aquí nos vamos de gira el mes próximo por Latinoamérica; veremos que acogida le da el público", continúa Baixas.

Aunque el Festival de Charleville Mézières tiene lugar cada tres años, la dirección espera convertirlo en bianual, a pesar de que por el momento no ha adoptado ninguna decisión, que dependerá en buena medida de los apoyos oficiales y privados.

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http://www.festival-marionnette.com/.

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