viernes, 11 de noviembre de 2011

La cúpula de Florencia

Desvelado el secreto de la cúpula de Florencia

El arquitecto italiano Massimo Ricci descubre la técnica que utilizó Filippo Brunelleschi -LUCIA MAGI - Bolonia -

Ha tardado casi cuarenta años el arquitecto italiano Massimo Ricci en descubrir lo que para sus colegas fue un misterio durante seis siglos: la técnica que utilizó Filippo Brunelleschi para construir la cúpula de Santa María del Fiore, la Catedral de Florencia. El genio renacentista no solo se esmeró en elevar un monumento robusto y espectacular, símbolo de la renovada confianza humanista tras los temores medievales, sino también en esconder el truco gracias al cual se sostiene la estructura. "Hacer trampas, despistar, confundir las ideas fue un rastro típico de la personalidad de Brunelleschi", comentó anoche Ricci al presentar su hallazgo a los ciudadanos reunidos en el Palazzo Vecchio -el ayuntamiento- y a quienes seguían la conferencia en la página web de la National Geographic Society.

      Cúpula de la catedral de FlorenciaAmpliar
      Cúpula de la catedral de Santa María del Fiore de Florencia, obra de Brunelleschi, del siglo XV.-

      "Brunelleschi encontraba divertido el hecho de que nadie pudiera dar con su secreto". Un secreto bien guardado bajo la piel de la cúpula de ladrillos rojos y costillas de mármol. Desde que empezaron las obras, en 1425, el misterio fue custodiado con un truco: los obreros dispusieron los ladrillos vistos de una forma distinta a los de la bóveda interna, la que de verdad aguanta el peso de la construcción, para despistar todos los que, solo mirando desde fuera la cúpula, pensaban tener frente a sus ojos la técnica adoptada. Los ladrillos internos "están colocados en diagonal, como la espina de un pescado", explicó Ricci, "sin utilizar material metálico alguno, como sostuvieron algunos estudiosos en el pasado, sino solo gracias a un sistema de cuerdas que permitía calcular la posición y el ángulo exactos en los que poner cada ladrillo". Para confundir aún más las ideas a eventuales imitadores, Brunelleschi ordenó "marcar el costado de los ladrillos que quedaban en superficie con un surco, para dejar creer que fuesen dispuestos en longitud en lugar que de lado. Un sistema único y nunca más repetido en la historia".

      Ricci y su equipo lograron desvelar el misterio gracias a inventos tecnológicos muy refinados y a una grieta que se abrió en la bóveda. A través de esta fisura pudieron colar una sonda que se abrió camino entre un ladrillo y otro, mientras grababa lo que veía. Ricci dirigía la minúscula cámara y -como si se tratara de un médico que practica una endoscopia a su paciente - fue trazando un diagnóstico de las entrañas del monumento. Vio lo que nunca nadie pudo admirar antes.

      En la sala del Ayuntamiento de Florencia también se enseñaron anoche las maquetas de las tres grúas utilizadas para edificar la cúpula y la del barco inventado por Brunelleschi para llevar el material desde el mar hasta la ciudad, sobre el río Arno. "Esta embarcación es otro ejemplo de su genio", cerró Ricci. "Es el primer ejemplo en la historia de un barco que funciona con una hélice, igual que hacen los aviones hoy. Y es el primer caso de derechos de autor: Brunelleschi la construyó por si solo y poniendo el dinero de su propio bolsillo. En cambio, obtuvo por el Palazzo Vecchio el permiso de alquilarla y exigió que se quemara cualquier intento de imitación". Menudo personaje, el Brunelleschi.

      La noticia en su origen:
      http://www.elpais.com/articulo/cultura/Desvelado/secreto/cupula/Florencia/elpepucul/20111110elpepucul_10/Tes

      -------
      Dice el loco que nunca irá a Florencia, teme fallecer víctima del síndrome de Stendhal… y yo sin el loco no viajo ¡ay!

      9 comentarios:

      1. Permíteme que deje aquí las palabras de Stendhal(extraídas de Wikipedia, claro), quien dio nombre a este síndrome:
        "Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme". No me extraña que se sintiera morir ante tanta belleza.
        Interesante tu artículo.
        Feliz fin de semana.

        ResponderEliminar
      2. Mira todo lo que aprendo contigo !
        Al final, no era un truco tan difícil, como siempre: es en las cosas sencillas donde se encuentran los mayores misterios.
        Besos

        ResponderEliminar
      3. Mariluz, he de confesarte que me he perdido entre tanto ladrillo colocado en diagonal y surcos marcados en los costados aparentando estar en longitud.
        Pero lo que sí os digo al loco y a ti, que Florencia bien merece una visita. Palabrita de la niña Asunción :))

        Besitos

        ResponderEliminar
      4. Sí, lo leí... El año que viene quiero estudiar Historia del Arte, siempre me gustó pero opté por filología. Ahora, en cambio, aprovechando los estudios a distancia de la UNED creo que debo entrar más de lleno para entender más cabalmente noticias como la que nos traes.

        Un abrazo.

        ResponderEliminar
      5. Todo un personaje este italiano.
        Conmigo no hubiera tenido problema de que le copiara, me he perdido con los ladrillos colocados como espina de pescado...jajaja
        Besitos y salud

        ResponderEliminar
      6. Es curioso que, de vez en cuando aparece un genio "avaricioso": la mayoría están siempre deseando compartir sus logros.
        En el pecado, llevó la penitencia, porque nadie lo recordará nada más que por las obras propias, cuando el mundo podía estar lleno de obras en las que se mentaría su nombre. Ahora, supongo, "la cebada al rabo".
        Siempre me ha pasmado ver qué cosas se hacían con qué pocos medios, con lo que se demuestra que la necesidad es un acicate y no un impedimento.

        ResponderEliminar
      7. Hola Mariluz, convence al loco y nos vamos todos a Florencia.

        Un besito desde La Solana,

        larubia y noche

        ResponderEliminar
      8. FLorencia es una ciudad maravillosa en la que yo tuve el honor y placer de celebrar ahí mis 40 años.

        Y sobre Brunelleschi es comprensible que quisiera dejar la incógnita para que sus admiradores en los siglos venideros se devanaran los sesos como ocurre con las Pirámides de Egipto, por ejemplo.Bravo por la labor detectivesca de Ricci y su equipo.

        Besos

        ResponderEliminar
      9. Solo tengo vistas de postales
        de Florencia pero igual se nota su magia.

        Aun no encuentro 12 pero no me desanimo.

        "Te dejo mi corazón para que te traiga de regreso hasta mi casa"

        Tamally maak

        ResponderEliminar

      El loco está abierto a todas las opiniones,
      respeta y pide respeto en los comentarios...
      Gracias por compartir tus locuras...