Un policía custodia a un detenido durante los incidentes entre estudiantes y policías en el centro de Valencia. (Juan Carlos Cárdenas / EFE) |
Debe ser que el día que regalaron las gafas que muestran "la realidad virtual de los fascistas" se equivocaron conmigo y me dieron unas contra la miopía, porque yo no veo ninguna ejemplaridad, dice el loco.
Es que la palabra ejemplaridad significa cosas diferentes según puedas o no tener algún problema...
ResponderEliminarEs que no dicen ejemplo de qué. La actuación de la policía fué un ejemplo de represión y abuso de poder.
ResponderEliminarEs para volverse loco con todo lo que pasa en este mundo loco. Y lo peor de todo, es que no parecemos avanzar nunca.
ResponderEliminarLo único que puedo decirte para aplacar la rabia que estas cosas dan, es que al menos tú (como yo) puedes subir estas fotos, decir lo que opinas y no temer por tu vida.
Un beso.
Son locos peligrosos, psicópatas irracionales a los que hay que vapulear y controlar, no vaya a ser que en su locura alguien les escuche gritar justicia con las manos vacías, la cara al descubierto y la desilusión en las manos. Mandemos a la caballería armada, que se cubran sus caras de monstruo y hagan el sucio trabajo que les encomendamos mientras nos gastamos el dinero que les robamos.
ResponderEliminarEs un auténtico asco este puto pais.
Pulgares arriba a los chicos denostados!!!
Yo creo que en realidad con quien se equivocaron en el reparto de gafas fue con el responsable de Interior.
ResponderEliminarCreo que a algún otro reparto también llegó tarde.
Besos.
¡Qué espanto!
ResponderEliminar¡Que machotes!
ResponderEliminar¡Que poderio!
¡Que bestias!
Con perdón de las bestias.
Besos y salud
A mí "ejemplares" sólo me gustan las novelas de Cervantes; las sentencias ejemplares no me gustan porque su deber no es dar ejemplo sino impartir justicia, las actuaciones policiales no ejemplares no me gustan tampoco; prefiero que sean correctas, proporcionadas...¡que manía con los comportamientos ejemplares, coño! Pero bueno, vengo de leer un post muy bueno en el blog Historias de la Historia que dice que el latín nos enseña porque cualquiera puede ser ministro mientras que no cualquiera puede ser maestro :P
ResponderEliminarEso habrá pasado al de "interior" que valía sólo para ministro
Un besico
Si, ya dejaron claro que se defendieron heroicamente ante atentados del calibre de una niña con una botella de agua, otra que les arreaba con su mochila, y otros muchos que se caían constantemente reventándose las narices.
ResponderEliminarEs la consigna, negarlo todo, por más que las imágenes hayan dado la vuelta al mundo.
Es como el chiste aquel de la mujer que engaña a su marido y ante sus narices lo va negando todo, mientras el amante se va vistiendo tranquilamente, y cuando ya se ha ido por la puerta, le dice la mujer al marido ¿ves como aquí no hay nadie, que son imaginaciones tuyas?.
La cuestión es nunca reconocer nada. Mentir no supone ningún problema.
Un abrazo
Y aquí no dimite nadie. Nadie se hace responsable de nada.
ResponderEliminarTremendo.
Abrazos
Ejemplaridad para la mirada policial porque cualquiera que mire la imagen podrá decir otra cosa.
ResponderEliminarUn abrazo amiga