Buenos dias MariLuz, de un tiempo a esta parte venimos haciendolo, empezo con cinco minutos y ahora es media hora, los que piensen que eso es darle ahorro al sistema, puede que si, pero tambien les come beneficios a las electricas, de todas maneras a nuestros bolsillos le va bien no consumir energia que acabaremos pagando. En fin, asi estan las cosas. En tu anterior entrada describes los avatares del acompañante en los hospitales y aunque sea la propia experiencia, te aseguro que mas o menos es asi, por aqui tambien hemos tenido esas vivencias que es posible que se vuelvan a repetir, estos sucesos van intrinsecamente pegados a las vidas que tarde o temprano sucederan. Besos. Jesus P.D. En mi Post sobre "La mirada perdida", la imagen fue primero, luego en mi estilo burdo de escritura, intento resumir la inmobilidad.
Este es el primer año que me uno a esta iniciativa. Ya compré las velitas y cuando acostemos a la peque, los papis lo celebraremos con una cena romántica. Que la conciencia no esta reñida con el corazón. Un abrazo. Ibso. PSD: Tu hermana bien, ¿verdad?
Creo que estos pequeños gestos, que parecen insignificantes, van calando poco a poco y consiguen su efecto: hacer que tomemos algo más de conciencia, con el hecho de vigilar y cuidar nuestro entorno. Buena idea, exponerlo en tu blog.
un abrazo de domingo.
PD: espero que ambas, tu hermana y tú, estéis de vuelta en vuestra casa, cada vez mejor.
Genial lo del acompañante...me hubiese llamado..jaja! Espero que tu hermana esté bien , tan bien como tu humor para contar una de las cosas más feas del mundo, acompañar en un hospital a alguien sin ser enfermero o médico! En fin, en cuanto a la luz, creo que estas acciones hacen tomar conciencia, y por supuesto que encienden al planeta...
Me pilló trabajando el sábado por la tarde, y no pude unirme a la iniciativa ni pude apagar las luces desde el centro de trabajo, lo sentí bastante, Mariluz.
Buenos dias MariLuz, de un tiempo a esta parte venimos haciendolo, empezo con cinco minutos y ahora es media hora, los que piensen que eso es darle ahorro al sistema, puede que si, pero tambien les come beneficios a las electricas, de todas maneras a nuestros bolsillos le va bien no consumir energia que acabaremos pagando.
ResponderEliminarEn fin, asi estan las cosas.
En tu anterior entrada describes los avatares del acompañante en los hospitales y aunque sea la propia experiencia, te aseguro que mas o menos es asi, por aqui tambien hemos tenido esas vivencias que es posible que se vuelvan a repetir, estos sucesos van intrinsecamente pegados a las vidas que tarde o temprano sucederan.
Besos.
Jesus
P.D. En mi Post sobre "La mirada perdida", la imagen fue primero, luego en mi estilo burdo de escritura, intento resumir la inmobilidad.
Este es el primer año que me uno a esta iniciativa. Ya compré las velitas y cuando acostemos a la peque, los papis lo celebraremos con una cena romántica. Que la conciencia no esta reñida con el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ibso.
PSD: Tu hermana bien, ¿verdad?
Lo celebramos a la luz de las velas. Nos gustó.
ResponderEliminarCreo que estos pequeños gestos, que parecen insignificantes, van calando poco a poco y consiguen su efecto: hacer que tomemos algo más de conciencia, con el hecho de vigilar y cuidar nuestro entorno. Buena idea, exponerlo en tu blog.
ResponderEliminarun abrazo de domingo.
PD: espero que ambas, tu hermana y tú, estéis de vuelta en vuestra casa, cada vez mejor.
Genial lo del acompañante...me hubiese llamado..jaja!
ResponderEliminarEspero que tu hermana esté bien , tan bien como tu humor para contar una de las cosas más feas del mundo, acompañar en un hospital a alguien sin ser enfermero o médico!
En fin, en cuanto a la luz, creo que estas acciones hacen tomar conciencia, y por supuesto que encienden al planeta...
Me pilló trabajando el sábado por la tarde, y no pude unirme a la iniciativa ni pude apagar las luces desde el centro de trabajo, lo sentí bastante, Mariluz.
ResponderEliminarUn besazo.