Recomiendo empezar a escuchar la música insertada antes de iniciar la lectura, cuida el volumen. Gracias
Buenas noches. Estás oyendo la primera pieza -llamada Paseo- de la suite: Cuadros de una exposición, de Modest Mussorgsky. Originalmente fue escrita para piano pero conocemos más la versión orquestada por Maurice Ravel. No es el vinilo que seguía a Strauss y su Zaratustra que escuchamos ayer pero... ¿qué dices?... ¿que ayer no vine y que hace muchos días que no vengo?... ¿y qué importa qué día fue?... si no es hoy, forzosamente fue ayer. Todos los días pasados son Ayer.
Además no he venido a hablar de adverbios, sino de museos. Bueno, tampoco de museos sino de los cuadros que los habitan. Nos hemos acostumbrado a vivir tan de puertas para afuera que parece que habitamos en uno. Así me he sentido estos días pasados, como la visitante de un museo grotesco recorriendo sus pasillos tan largos como calles interminables, alumbradas a un lado y otro por ventanas -como cuadros- por donde mirar la vida de quienes viven en su interior. Calles con rincones oscuros, que adquieren vida por la leve iluminación que escapa de una ventana de cristales opacos y cortinas gruesas, resaltando detalles imperceptibles, como los cuadros de Caravaggio.
Quiero seguir hablando, contarte lo que he visto en esas ventanas, describirte el colorido de esos cuadros callejeros que forman el museo de la vida, pero estoy cansada. Llevo muchas noches durmiendo poco y mal. Descubrieron la entrada al edificio y tuve que escapar... afortunadamente no dieron con la sala de control y las estanterías de vinilos, lo habrían robado todo. Voy a dormir un rato, en la escalera, he traído cartones y periódicos y no pasaré frío. Duerme tú también y descansa, mañana nos volveremos a hablar Cuando nadie escucha.
Además no he venido a hablar de adverbios, sino de museos. Bueno, tampoco de museos sino de los cuadros que los habitan. Nos hemos acostumbrado a vivir tan de puertas para afuera que parece que habitamos en uno. Así me he sentido estos días pasados, como la visitante de un museo grotesco recorriendo sus pasillos tan largos como calles interminables, alumbradas a un lado y otro por ventanas -como cuadros- por donde mirar la vida de quienes viven en su interior. Calles con rincones oscuros, que adquieren vida por la leve iluminación que escapa de una ventana de cristales opacos y cortinas gruesas, resaltando detalles imperceptibles, como los cuadros de Caravaggio.
Quiero seguir hablando, contarte lo que he visto en esas ventanas, describirte el colorido de esos cuadros callejeros que forman el museo de la vida, pero estoy cansada. Llevo muchas noches durmiendo poco y mal. Descubrieron la entrada al edificio y tuve que escapar... afortunadamente no dieron con la sala de control y las estanterías de vinilos, lo habrían robado todo. Voy a dormir un rato, en la escalera, he traído cartones y periódicos y no pasaré frío. Duerme tú también y descansa, mañana nos volveremos a hablar Cuando nadie escucha.
He volvido, joven veinteañera. Con dolores y febril. Sin cuadros que comentarte. Pero creo que viva. Con unas cuantas batallas por librar, y demasiados museos por ver. Yo emplearé los periódicos para empapelar, que no empalar, la pared del fondo. Está sucia de nicotina.
ResponderEliminarTe abrazo fuette.
Hay edredones frios como periodicos y cartones. Hay veces que una casa no es un hogar.
ResponderEliminarQue tengas buena semana.
Besos!
Muchos días esperando a que, de nuevo, sonase algo en este dial. Gracias :-)
ResponderEliminarEl frío siempre está dentro.
ResponderEliminarBesos.
HOLA
ResponderEliminarMe gfusta esta:
"Todos los días pasados son Ayer."
Precioso.
Cualquier lugar en donde un ser sea feliz, se llama hogar. Si no se es feliz, es porque el oro es mas frio que el pavimento. Y nunca alcanza para comprar felicidad real.
MUY LINDA ESTA ENTRADA. y GRACIAS, DE CORAZON, MIL GRACIAS POR PASAR SIEMPRE POR MI BLOG Y DEJAR TU COMENTARIO ACERTIVO, IMPORTANTE, DIVINO.
UN ABRAZO
STAROSTA
(UN PRODUCTO DE TU IMAGINACION)
Los cuadros callejeros forman el museo de la vida .
ResponderEliminarAsí es.Hay suntuosidades que están heladas , carecen de calidez.
Y a veces en sitios modestos cascabelea la alegría y la felicidad.
Buena entrada.Me hiciste recordar la peli: "Un lugar en el mundo".
Besos.