En fin, sigamos.
Tras pasar por las manos "vampiras" y recibir el análisis de mis glóbulos y demás componentes, la gran revelación: tengo una bacteria llamada "Helicobacter pylori", o sea, esa "cosa" que puede producir las úlceras estomacales, duodenales -y todo lo que acabe en 'ales, como lunes- ;-), me tranquiliza el Galeno: no tienes ninguna 'ales. Peeeeeeeero, la ecografía abdominal ha revelado una "cantera" en mi vesícula. ¡Ostras, 3,5 cm de pedrusco y yo sin cobrar alquiler!
En fin, que sí. Que hay que quitarla, ¡claro!... pero nada de "desahucios" y limpiar la cantera. Nada de bombardear con láser y convertirla en vulgar arenilla ¡no!, hay que extirpar la vesícula completa -¡quién me mandaría quejarme!-.
Así que el "extirpe" del cálculo (¡mira que bonito nombre para alguien que vive de los números, como yo!) está programado para el próximo 30 de septiembre (si la lluvia no lo impide, como dicen en los toros).
Mientras tanto... ¡a vivir que son dos ratos! :-)
:-))))))))))))))))
ResponderEliminar¡quién te mandaría!
¿era evitable?...
¿y las vacaciones que te vas a dar qué?
Qué todo vaya perfecto y no llueva... por aquello de lo peligrosa que se pone la carretera je ;-)
Nos vemos.
¡Venga, valiente, que eso no es ná! Si no lo cuentas ni se te va a notar... ;))
ResponderEliminarBesos gordos.
Wilma
¡Y todo estará re bien! te sacarás de encima lo que te fastidia para seguir haciendo locuras por la vida.
ResponderEliminarPilar: mejor haberlo descubierto a tiempo ¿no?, con "esas cosas" nunca se está segura de nada :-) y volveré a comer mis comidas favoritas (jeje)
ResponderEliminarWilma: ¿valiente yo?? bueno sí, ya sabes que sí :-)))) pero no lo digas
Mimi: 'xacto ¡locuras al por mayor! :-)
Gracias a las tres por los ánimos