viernes, 28 de febrero de 2014

Yo bostezo, tú bostezas...

Un reciente estudio en Japón descubrió que los perros bostezan cuando ven a una persona hacerlo y más aún si se trata de sus dueños. Es, según los investigadores, una respuesta emocional.
En el caso de los hipopótamos, el bostezo es una señal de amenaza, como explica este blog del Zoo de Madrid. Entre los primates puede ser señal de empatía. Bostezar es una acción común entre los animales vertebrados, indica Muy Interesante.
Hay muchas teorías sobre por qué bostezamos. No lo hacemos sólo cuando estamos cansados y, sí, el aburrimiento contribuye a ello.
Una de las últimas investigaciones sugiere que tiene como función "mantener la cabeza fría", según recoge National Geographic. “Al igual que los ordenadores, el cerebro humano es muy sensible a las temperaturas y debe permanecer fresco para operar eficientemente”, explicaba uno de los autores del estudio realizado en la Universidad de Maryland. Otra teoría, de un grupo de psicólogos de la Universidad de Albany, en Nueva York, la función de este oxígeno extra al cerebro podría tener el objetivo final de mantenernos alerta y evitar que nos durmamos, según recoge la revista Quo.
La verdad que es incluso difícil resistirse cuando se miran fotos de animales bostezando. ¡Haz la prueba!

























Si aún no has bostezado (¡guau!), he aquí una última prueba, guerrero del sueño. El reto de ver la broma más contagiosa del mundo sin bostezar:

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Para ver la noticia en su origen: El Huffington Post
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Por si tienes curiosidad, el loco ha bostezado con el vídeo...

6 comentarios:

  1. jajajaja Yo no soy una referencia porque ya estaba bostezando antes de empezar a leer la entrada, con los animales no he bostezado pero con el vídeo, todo el tiempo. :)
    Besos y salud

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  2. No me creo lo del estudio japonés. Yo y millones como yo lo sabemos desde niños.
    Uno bosteza, sí, por falta de oxígeno, pero se contagia para que el reflejado espabile y reconozca un posible peligro de hipoxia.
    Tratar de interrumpir uno, conduce a multiplicarlo; al menos en tiempo y atención.
    Hablando de perros, yo no he visto más bostezos, que los de sus cachorros tras amamantar.

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  3. Mis perros bostezan con frecuencia, pero no por contagio. No he bostezado con el vídeo seguramente porque me es imposible aburrirme con tus pots y porque estpy absolutamente descansada.

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  4. Durante mi último trabajo vivía bostezando, literalmente hablando. Mi jefe y las quejas de algunos clientes me quitaban el aire. Supongo que si hoy estoy viva es gracias a los bostezos que me devolvían algo de oxígeno.
    Besos !

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  5. La explicación que da es creíble, pero ¿por qué será tan contagioso?, bueno, como el rascar, jaja.

    Besos, Mariluz.

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  6. Ah, recuerdo que bostezaba mucho cuando mis hijas eran pequeñas y las llevaba al parque. Era automático, era llegar y empezar a bostezar seguido, jajaja.

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